Obligan a unos padres separados a residir en la misma localidad que sus hijos
Un juzgado de Cádiz ha obligado a unos padres divorciados a residir ambos en la misma localidad que sus hijos, si quieren mantener la custodia compartida.
“La importancia de esta sentencia es que por encima del interés de los progenitores está el interés de los menores y más cuando los progenitores actúan por capricho o comodidad de uno de ellos”, explica Juan Carlos Gómez Villegas, abogado del padre, que ha hecho posible la resolución.
La sentencia, dictada hace unos días por el Juzgado nº 1 de Instancia e Instrucción de Sanlúcar de Barrameda, explica que, tras la separación, la madre se fue a vivir a Conil y se llevó a sus hijos sin el consentimiento de su expareja, e incluso les escolarizó en la nueva localidad.
Atendiendo al interés de los menores, la jueza ha acordado fijar un régimen en el que ambos padres estén con los niños y compartan las tareas propias de sus cuidados y educación, dejando claro que “en todas las decisiones que tomen con respecto a los niños ambos tendrán que estar informados y de acuerdo”. Y por ello obliga a la madre a residir en Sanlúcar de Barrameda, por lo menos durante el tiempo que le corresponda la custodia compartida. En caso contrario, se fijaría una custodia a favor de uno de los progenitores.
La sentencia ha sido recurrida por la madre, por lo que no es firme. “Sinceramente creo que la audiencia va a mantener este criterio porque me parece bastante valiente la decisión que se ha adoptado y creo que a la larga será provechoso evitar que con los niños se pueda jugar sin pensar en sus intereses”, afirma Gómez Villegas.
Fuente: abogacia.es
DERECHO DE FAMÍLIA
El derecho de familia trata muchas más cuestiones que la custodia compartida, la pensión compensatoria, las separaciones o los divorcios, sean de mutuo acuerdo o por demanda del otro cónyuge. Puede afectar otras materias tan importantes como el régimen económico matrimonial (cómo regular lo que aporta cada uno al matrimonio o de quién son las deudas contraídas por un miembro de la pareja), las situaciones de incapacidad y de tutela (qué hacer para defender los propios intereses o los de los seres queridos cuando no puedan valerse por sí mismos), las situaciones de convivencia estable de pareja no casada…
Y cuando se intuye la crisis matrimonial o ya se está produciendo, el consejo y la opinión del abogado le pueden ser muy útiles para tratar la mediación familiar, para llegar a una separación o divorcio de mutuo acuerdo o, en caso de litigio, para defender sus intereses dentro del conjunto familiar.